Que no cunda el pánico, el crecimiento de un emprendimiento no suele ser de la noche a la mañana, pero si piensa que está estancado, aquí le dejamos algunas recomendaciones para que su camino vaya en ascenso.
Los emprendimientos constan de diferentes etapas, cada una de ellas tiene su propia dificultad. Sin embargo, una de las más complicadas suele presentarse en la fase inicial, cuando se quiere hacer crecer el negocio.
En este momento la desesperación suele asomarse porque ya se ha invertido algo de capital y es necesario ver los frutos, también frecuentan personas y opiniones diferentes que tienden a confundir y finalmente los temores e inseguridades también se presentan haciendo que sea más difícil dar los siguientes pasos.
Aunque cada emprendimiento es diferente, la situación anteriormente descrita se presenta en la mayoría de los casos. Es por ello, que le dejaremos algunos principios que sin importar cuál sea su negocio, puede seguir para hacerlo crecer.
Conozca su audiencia: para poder establecer una estrategia de crecimiento real y alcanzable es importante que primero se dedique a conocer su público objetivo.
Pero no solo es suficiente con conocerlo, también es necesario entenderlo, saber qué los mueve, qué hacen, qué lugares frecuentan, cuáles son sus necesidades, etc. Esto te permitirá trazar una hoja de ruta ajustada a tus clientes.
No intente remar solo: con los emprendimientos siempre existirá cierto recelo y es entendible porque es un proyecto en el que ha apostado mucho, pero no por eso intente salir adelante con todo de forma individual.
Por el contrario, la clave de su crecimiento puede estar en las personas con que se rodee, busque alianzas, asesorías, mentorías, asociaciones y cualquier apoyo que pueda conseguir de personas que sepan más que usted o tengan conocimientos en otras áreas diferentes, de esa manera podrá nutrirse, complementarse y por supuesto, crecer.
Persiga la innovación: esto seguro lo ha escuchado antes, pero sin duda, es la clave para hacer crecer cualquier emprendimiento.
No necesariamente se trata de tener un producto novedoso, quizás el secreto en su negocio está en innovar en la forma que realiza los procesos, para lograr que sean más eficaces.
La innovación se presenta de muchas maneras, por eso es importante estar siempre abierto a las mejoras, a buscar formas diferentes de hacer las cosas, al famoso “pensar fuera de la caja”, solo así logrará ser mejor, adaptarse al mercado y lo más importante crecer.
Marketing, comunicación y más marketing: este punto es clave para el crecimiento de un negocio y es que básicamente se trata de darse a conocer.
Es por ello que debe fijarse una estrategia en donde combine diferentes acciones de marketing (digital, tradicional, disruptivo, etc.), entendiendo que cada una puede llegar a diferentes audiencias o en distintos momentos y tampoco descarte una campaña de comunicación o PR que le ayude a difundir mucho más su emprendimiento.
Un modelo de negocio robusto: esta es la base para cualquier etapa del emprendimiento y por supuesto, con mayor énfasis en la de crecimiento.
Es importante conocer debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas, así como objetivos y cómo piensa desarrollarlos y alcanzarlos para poder plantear un camino claro y así el crecimiento sea mucho más natural.
Adicionalmente, un modelo de negocio bien planificado le ayudará en su estructura de costos, lo que le permitirá ser mucho más eficiente con los gastos. Esto es fundamental durante la etapa de crecimiento, ya que es un momento donde el presupuesto debe controlarse al máximo hasta lograr una estabilidad financiera, pero también es muy común en esta fase caer en la tentación de invertir más dinero para acelerar el crecimiento, es ahí donde radica la importancia de modelo de negocio para evitar estos riesgos.