Errores frecuentes al emprender ¡Evítelos!

Son muchos y muy diferentes, pero también hay algunos que son recurrentes en la mayoría de los emprendimientos; ningún negocio es perfecto, es por ello que los errores son el factor común en todos y conocerlos es importante.

Es muy cierto que de los errores se aprende mucho más que de los aciertos, es por ello que es muy importante documentarse sobre lo que le ha sucedido a otras personas en sus emprendimientos, para poder, en primer lugar, saber que no estamos solos en el mundo, que muchas personas han pasado por lo mismo y en segundo lugar, saber si es algo que se pueda evitar o prever.

Es por ello, que enunciaremos tan solo algunos de los errores más comunes en emprendimientos:

  • Falta de capital: esta suele ser la más frecuente. Bien sea porque se agotó antes de tiempo, no se calcularon bien los gastos o sencillamente, nunca se tuvo el capital suficiente para cubrir los primeros meses, lo cual es fundamental.
  • El famoso océano rojo: siempre se habla de conseguir el océano azul y abrir mercado. Si esto no se logra emprendemos en un océano rojo con una gran cantidad de empresas que son nuestra competencia y que además probablemente cubren toda la demanda, lo cual si no se encuentra un diferencial importante, puede significar el fracaso.
  • Un norte difuso: la misión y visión de un negocio no es solo algo que se coloca en la página web, también son los elementos que ayudan a definir el camino a seguir. Si no se tienen claros los objetivos, seguramente comenzaremos a transitar un camino hacia el fracaso.
  • No tener un fondo de reserva: los imprevistos existen y si no se tiene un fondo de reserva que nos permita contar con la liquidez necesaria para solventar es posible que nuestro emprendimiento muera en tan solo un instante.
  • Un éxito abrumador: sí, es cierto que deseamos triunfar en nuestro negocio, pero es importante que ese éxito sea controlado, de lo contrario estaríamos incurriendo en un crecimiento excesivo que no sabríamos manejar y que acabaría por ser nuestra propia destrucción.
  • La inexperiencia: nadie nació aprendido, es verdad, pero lanzarse a un negocio sin antes haberse documentado, investigado, asesorado y rodeado de personas con más experiencia, puede convertirse en uno de sus mayores errores, ya que el desconocimiento lo llevará a graves faltas y probablemente irreparables.
  • No tomar riesgos: ya lo hemos oído antes, el que no arriesga, no gana. Es por ello, que para poder tener éxito seguramente tendrá que tomar algunos riesgos, de lo contrario, se moverá en una zona “segura” que no le permitirá avanzar, y quizás le lleve al estancamiento y posterior fracaso.
  • Tirar la toalla: este es uno de los fallos más comunes. Emprender no es un camino fácil, por el contrario suele ser ingrato y con muchas dificultades, si sucumbimos ante los obstáculos y nos rendimos antes de tiempo, no podremos llegar a la meta y disfrutar de las verdaderas gratificaciones de emprender, que también son muchas y muy satisfactorias.

 

 

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