Muchas veces los emprendedores piensan que si tienen una gran idea, que nadie más ha tenido antes, un tipo de producto que nadie haya creado, entonces puedes ganar muchísimo dinero y el mundo está a tus pies.
La verdad es que lo que hace que un producto sea grandioso es no la idea de él ni lo que puede hacer, sino la forma en la que está posicionado.
Un modelo de negocios describe el racional de la forma en la que la empresa crea, entrega y captura valor. Puesto de manera simple, es la forma en la que un negocio genera dinero.
Esto incluye descifrar lo que es el producto, quién es su cliente final, y cuál es la propuesta del valor del negocio. Tienes que crear una historia atractiva, pero ¿cómo?
Necesitas tener un buen modelo de negocio. Contesta a estas cuatro preguntas
1. A quien puedo servir con mi producto/negocio/idea
La primera pregunta tras considerar la opción de iniciar un negocio debe ser: ¿A quién puedo servir mejor? Independientemente de lo que sea tu producto, el lugar en el que estés, o si puedes ofrecer servicio 24/7, ¿qué tipo de persona se beneficia de lo que puedes hacer? Una vez que tengas esas respuestas puedes avanzar
2. ¿Cómo puedo servir?
Puede que tengas un producto, o incluso un negocio entero, en mente, pero borra esa idea de tu cabeza porque no va a funcionar a menos que pongas primero a tu cliente y descubras cómo puedes servirle.
Esto significa diseñar y desarrollar un producto que corresponda exactamente con lo que ellos valorarían tener. Y o te excedas, ofrecer más características o herramientas no significa tener más valor. Concéntrate en la característica o herramienta que sea más valorada.
3. ¿Cuál es el valor?
Valor no es una cantidad monetaria, sino la satisfacción que alguien siente al usar tu producto. Sí, esto implica que el valor es meramente subjetivo. Es como es. El hecho de que nos guste un producto no tiene nada que ver con la forma en la que se produce o los materiales con los que se hace, sino con la experiencia de usarlo.
Todo tiene que ver con lo que experimentamos al usarlo, y compramos algo esperando vivir esa experiencia. Precisamente los testimonios de experiencia son los más populares, fiables y necesarios.
4. ¿Por quién estás haciéndolo?
Probablemente ésta sea la pregunta más difícil porque requiere que analices seriamente lo que no es pero pudiera ser mientras te imaginas en los zapatos de alguien más. A menos que ya sepas quién es tu cliente y el tipo de producto que podría valorar, no hay forma de contestar a esta pregunta.
Un modelo de negocio tiene que ver con entender que tu negocio son tus clientes, y que debes personalizarlo para ellos. Para hacerlo, debes ser quiénes son y lo que pueden querer. ¿Cuáles son sus sueños? ¿Qué problemas tienen? ¿Qué puedes hacer para facilitar sus vidas? No se trata de encontrarlos a la mitad del camino, sino de darles una experiencia que realmente valoren
¡Con estos puntos claves estarás correctamente orientado hacia un plan de negocios exitoso y sostenible!