Plan de acción, soluciona problemas en tu emprendimiento

Un plan de acción es el aliado perfecto para lograr salir adelante cuando se presenten momentos de crisis en nuestro negocio.

El contexto más común para muchas pymes es que la solución de las situaciones se den conforme éstas se presentan, lo que conlleva a estar sólo “apagando fuegos” o resolviendo crisis, sin poder atacar la raíz de los problemas.

¿Cómo deberíamos prepararnos? Sencillo, ¡con un plan de acción!

La forma más sencilla de solucionar de raíz problemas prioritarios para la organización o la empresa es simplemente dividirlo en partes.

Hoy te comparto lo que este Plan de acción debería contemplar

1. Objetivos claros

Dicho plan de acción debe tener un objetivo claro, conciso y medible. No puedes iniciar un plan de acción si no sabes lo que quieres lograr con él ni en cuanto tiempo.

2. Estrategias definidas y explicadas

A partir de este punto se deben especificar las estrategias que se seguirán para lograr dicho objetivo. Éstas deben mostrar el camino que se seguirá durante el desarrollo y ejecución del plan de acción.

3.Tareas establecidas 

Luego, se debe plantear los pasos a seguir o tareas de cada una de las estrategias planteadas. Las tareas deben ser lo más específicas y detalladas posibles, reflejando cada paso necesario.

4. Elabora una Carta Gantt

Las tareas deben tener tiempos específicos, fechas de inicio y fechas de finalización, para lo cual es aconsejable adaptar al formato del plan de acción una gráfica de Gantt para tal propósito.  Esta carta no es más que un diagrama gráfico por el cual podemos organizar una serie de tareas a lo largo del tiempo.

5. Responsables bien claros

Se deben asignar los responsables de cada tarea, quienes preferentemente deben ser los que están involucrados en la elaboración del plan de acción.

6. ¡Ejecuta!

Ahora puedes proceder a la ejecución del plan de acción. Cada responsable ya sabe las tareas que debe ejecutar para cumplir con las estrategias planteadas y lograr el objetivo final de tu plan.

Puede parecer innecesario al inicio pero lo cierto es que es una de las ideas más inteligentes que puedes desarrollar para estar precavido y atender las situaciones de forma oportuna

8 hábitos de éxito para construir un negocio sólido

 

Emprender y llevar adelante un negocio necesita de mucho trabajo, aprendizajes, experiencias, ensayos y errores, pero hay ciertos hábitos que pueden seguirse para construir ese negocio sólido que tanto ha soñado. Hoy le dejamos algunos de valor.

1. Administrar el tiempo 

Manejar un negocio ya es difícil. Agrégale las presiones del día a día. Diligencias, estudios, responsabilidades. Una buena solución es planear todo el día hace que sea más fácil enfocarse en cada tarea.

La mayoría de las veces hay suficientes horas en un día, pero nos desviamos o no podemos concentrarnos en el pendiente en cuestión. Si puedes mantenerte enfocado en una tarea, serás mucho más eficiente al administrar su tiempo.

Programa todo tu jornada, desde la hora en la que te levantarás hasta el momento en que te acostarás por la noche. Te aseguramos te ayudará muchísimo.

2. Aprende continuamente 

Mantente aprendiendo siempre. La capacidad de aprender es una de las habilidades más importantes a la hora de emprender. Debes tener un conjunto de habilidades muy diverso para manejar todos los aspectos de un negocio y, a veces, adquirir una habilidad específica es más fácil que contratar a alguien.

Comienza a prestar más atención a tu vida cotidiana. ¿Qué oportunidades de aprendizaje te están pasando sin que te des cuenta?

3. Crea relaciones

Al emprender debes buscar y fomentar relaciones saludables es fundamental para crear una marca comercial y personal. Nunca podrás crecer tanto por tu cuenta como podrías hacerlo con el apoyo de otros.

Asegúrate de no solo iniciar y buscar relaciones, sino de mantenerlas. Esta es una de las cosas más ventajosas que puedes hacer como emprendedor y empresario.

4. Sal de tu zona de confort

Salir de ese lugar cómodo es una de las partes más difíciles y más importantes al emprender. Como emprendedor siempre debes estar innovando, y algunas veces la mejor manera de hacerlo es exponerte a cosas nuevas.

Ya sea que estés enfrentando un miedo, o simplemente haciendo algo que normalmente no harías, salir de tu zona de confort puede ser un gran impulso para ti y tu negocio.

5. Metas en el camino

Tener un objetivo por el cual luchar no solo es excelente para la motivación, también es ideal para medir el progreso. Cuando sientas que estás dando todo de ti pero no estás progresando, da un paso atrás y observa el avance general que has logrado hacia tu objetivo.

Las metas también son excelentes para empujarte a ti mismo y a tu equipo. Cuando tienes un objetivo de ventas o una cantidad de suscriptores de correo electrónico por alcanzar (por poner un par de ejemplos), es más probable que tengas éxito.

6. Ayuda a los demás

Ya sea que estés devolviendo a tu comunidad local o a una organización benéfica en todo el mundo, es importante ayudar a los demás. Ser un emprendedor no es una tarea fácil y no puedes hacerlo todo por su cuenta.

Ayudar a los demás es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. Comprenderás el mundo desde una mejor visión y posición.

7. Persiste

Construir un negocio nunca será un proceso continuo. Siempre tendrás días malos y odiosos. Lo que importa es saber cómo puedes persistir en estas situaciones difíciles y salir adelante para también apreciar los días buenos.

Las cosas no siempre serán fáciles para ti y, a veces, esto requiere persistencia y agilidad para llegar al lugar que deseas.

8. Se decidido

La toma de decisiones es uno de los desafíos diarios que enfrenta un emprendedor. Por ejemplo, elegir cómo gastar e invertir tu dinero puede hacer o deshacer tu negocio.

Ser capaz de dar cuenta de todos los resultados y tomar decisiones informadas de manera oportuna es una habilidad crucial. Uno de los mayores errores que puedes cometer es dudar de ti mismo después de tomar una decisión. Si no crees en ti y en tus acciones, ¿cómo se supone que tus socios y empleados deben confiar y apoyarte? En lugar de postergar una decisión para después, tómate el tiempo para resolverla y luego defiende tu elección.

Errores frecuentes al emprender ¡Evítelos!

Son muchos y muy diferentes, pero también hay algunos que son recurrentes en la mayoría de los emprendimientos; ningún negocio es perfecto, es por ello que los errores son el factor común en todos y conocerlos es importante.

Es muy cierto que de los errores se aprende mucho más que de los aciertos, es por ello que es muy importante documentarse sobre lo que le ha sucedido a otras personas en sus emprendimientos, para poder, en primer lugar, saber que no estamos solos en el mundo, que muchas personas han pasado por lo mismo y en segundo lugar, saber si es algo que se pueda evitar o prever.

Es por ello, que enunciaremos tan solo algunos de los errores más comunes en emprendimientos:

  • Falta de capital: esta suele ser la más frecuente. Bien sea porque se agotó antes de tiempo, no se calcularon bien los gastos o sencillamente, nunca se tuvo el capital suficiente para cubrir los primeros meses, lo cual es fundamental.
  • El famoso océano rojo: siempre se habla de conseguir el océano azul y abrir mercado. Si esto no se logra emprendemos en un océano rojo con una gran cantidad de empresas que son nuestra competencia y que además probablemente cubren toda la demanda, lo cual si no se encuentra un diferencial importante, puede significar el fracaso.
  • Un norte difuso: la misión y visión de un negocio no es solo algo que se coloca en la página web, también son los elementos que ayudan a definir el camino a seguir. Si no se tienen claros los objetivos, seguramente comenzaremos a transitar un camino hacia el fracaso.
  • No tener un fondo de reserva: los imprevistos existen y si no se tiene un fondo de reserva que nos permita contar con la liquidez necesaria para solventar es posible que nuestro emprendimiento muera en tan solo un instante.
  • Un éxito abrumador: sí, es cierto que deseamos triunfar en nuestro negocio, pero es importante que ese éxito sea controlado, de lo contrario estaríamos incurriendo en un crecimiento excesivo que no sabríamos manejar y que acabaría por ser nuestra propia destrucción.
  • La inexperiencia: nadie nació aprendido, es verdad, pero lanzarse a un negocio sin antes haberse documentado, investigado, asesorado y rodeado de personas con más experiencia, puede convertirse en uno de sus mayores errores, ya que el desconocimiento lo llevará a graves faltas y probablemente irreparables.
  • No tomar riesgos: ya lo hemos oído antes, el que no arriesga, no gana. Es por ello, que para poder tener éxito seguramente tendrá que tomar algunos riesgos, de lo contrario, se moverá en una zona “segura” que no le permitirá avanzar, y quizás le lleve al estancamiento y posterior fracaso.
  • Tirar la toalla: este es uno de los fallos más comunes. Emprender no es un camino fácil, por el contrario suele ser ingrato y con muchas dificultades, si sucumbimos ante los obstáculos y nos rendimos antes de tiempo, no podremos llegar a la meta y disfrutar de las verdaderas gratificaciones de emprender, que también son muchas y muy satisfactorias.