Propósitos de Año Nuevo ¡A lograrlos!

En este 2018 está prohibido tirar la toalla, le brindamos algunas recomendaciones para plantear sus propósitos de Año Nuevo y cumplirlos al 100%.

Comienza un nuevo año y con él se renuevan las ganas de cumplir nuevas metas. Para este 2018 queremos que las cosas sean diferentes y que no se quede a mitad de camino con sus propósitos o resoluciones. Bien sea que este sea el año que decida emprender, adquirir una propiedad, viajar, estudiar, no importa cuál sea el objetivo, lo importante es no desistir.

A continuación, le brindamos algunas claves para cumplir sus propósitos de Año Nuevo.

Propósitos inteligentes: un propósito es un objetivo, entonces, apliquemos la teoría que usamos al momento de formular objetivos, la más usada la SMART, que por sus siglas en inglés significa que debemos establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas, y con un tiempo determinado. De esa misma forma debe plantear sus propósitos para que sea mucho más fácil establecer un plan de acción para cumplirlos y además verificar los avances para no desanimarse.

Foco: mientras más heterogéneos sean los propósitos mucho más difícil será concentrar esfuerzos en ellos. Una clave, es priorizar lo que queremos lograr y establecer un propósito general, y de ahí ir desprendiendo pequeñas resoluciones, que nos ayuden a alcanzarlo. Por ejemplo, desarrollo profesional puede ser el propósito general; para alcanzarlo podemos plantearnos pasos como realizar una maestría, aprender un nuevo idioma, ampliar la red de contactos, asistir a eventos relacionados con mi área de interés, leer libros especializados, etc.

Establezca un calendario: recuerde que tiene los 365 días del año para cumplir sus propósitos. Así que haga un plan de trabajo para todo el año, procure ser lo más realista posible, no atar las tareas a factores externos, simplificar y balancear lo mejor posible las cargas según su ritmo; es decir, si en mayo es donde mayor carga de trabajo tiene, no concentre tareas importantes para ese período. Si en septiembre es cuando recibe un pago especial destine el propósito para el que requiera más dinero para ese momento.

 

Seguimiento e incentivo: como todo plan de acción la fase de seguimiento es una de las más importantes para garantizar los avances. Lleve control de todo lo que ha cumplido, así no haya alcanzado el 100%, cada paso hacia delante cuenta y no debe pasarlo por alto. Si está atrasado en alguna tarea evalúe las razones, plantee posibles soluciones y reformule a algo más sencillo. Y por último, establezca incentivos para premiar sus logros, así se sentirá mucho más gratificante el camino, estará más motivado y mucho más consciente de los avances.

Por último, no olvide plantear propósitos que disfrute en realizar, recuerde que tan importante como la meta es el camino que nos llevará a cumplirla y si no lo apasiona o motiva, será casi imposible lograrlo.

Emprender en pareja y que todo sea color de rosa

¿Puede su pareja ideal también ser su socio ideal? ¿se puede llevar una relación y un negocio al mismo tiempo con la misma persona y no fracasar en ninguno? Continúe leyendo y descúbralo.

Ya hemos hablado de cómo emprender en equipo y de cómo conseguir el socio ideal, pero qué sucede cuando esa oportunidad de emprendimiento se presenta con nuestra pareja sentimental. A muchos les puede parecer un error, a otros una genial idea. Lo cierto es que no hay una ciencia exacta sobre esto. Las ventajas pueden ser numerosas, pero los riesgos también.

Lo principal es aclarar las cosas desde un principio para tratar de no tirar la relación por la borda y tampoco fracasar estrepitosamente en el negocio. A continuación, algunas recomendaciones que puede tomar en cuenta si se decide a iniciar esa nueva aventura con su pareja.

¿Es para toda la vida?: cuando decide emprender en pareja, lo primero que debe preguntarse es si esa persona con la que está y con la que pretende asociarse, realmente es su pareja para toda la vida. Es con quien desea pasar el resto de sus años, envejecer y hacer familia. Han pasado las pruebas suficientes en la relación como para darse cuenta que son el uno para el otro, que se complementan y que hay amor, tolerancia y respeto en ambas partes y de sobra. Si la respuesta es afirmativa, esa persona tiene el primer requisito para convertirse en socio.

Reconocimiento, espacio y respeto: si quiere emprender con su pareja es porque hay algo en ella que le interesa para el desarrollo de su negocio, bien sea un conocimiento, una habilidad o una experiencia. Si es así, debe reconocerle eso que su pareja tiene y que usted carece, hacerle saber la importancia de ese elemento para el negocio y brindarle el espacio necesario para que trabaje en base a esa cualidad. Es importante que ambos se traten de igual a igual con el respeto que merecen, no intenten competir el uno con el otro.

Establecer límites: no llevarse el trabajo a la casa es una premisa que no suele aplicar del todo en el mundo del emprendimiento, y si adicionalmente nuestra pareja es también nuestro socio, se hace mucho más cuesta arriba cumplirla. Sin embargo, para lograr el éxito de ambas cosas, relación y negocio, es fundamental establecer límites, en los que no todo sea trabajo, en los que no descuiden sus actividades como pareja, en los que tengan momentos exclusivos para cultivar su relación y en la que no permitan que un desacuerdo en el negocio, les afecte como pareja. No recurra nunca a la manipulación y resuelvan como socios las cosas del negocio y como pareja las de la relación, no a la inversa. Asimismo, recuerden que ahora pasan mucho más tiempo juntos, por lo que es importante que también busquen actividades individuales por separado para evitar la saturación.

Confianza y comunicación: como en toda relación estos elementos se vuelven fundamentales. Es importante hablar las cosas, no guardar secretos, resolver los malentendidos antes que se conviertan en peleas. Contar siempre el uno con el otro, convertirse en cómplices y crecer juntos.

Emprender como pareja es una gran decisión, pero aunque pueda sonar cursi, si el amor no prevalece, no funcionará ni el negocio, ni la relación.

¿Sabes qué tipo de emprendedor eres? Descúbrelo

El tipo de emprendedor que seas te ayudará a definir con qué tipo de negocio deberías arrancar y cuáles serán tus ventajas.

No todos los emprendimientos son iguales y por supuesto tampoco los emprendedores. Hay personas que dicen haber nacido para ser emprendedores, otras se convierten según las circunstancias. Muchas veces tiene que ver con la personalidad, otras con las habilidades, otra con los recursos. Es por ello, que es común encontrar diversas clasificaciones. A continuación, exploraremos las más comunes.

Según la personalidad y el carácter

  • Intuitivo: sabemos que en el emprendimiento el la intuición juega un papel importante. Este tipo de emprendedor sigue sus corazonadas y por lo general atina. Puede parecer impulsivo, pero en realidad tiene un gran olfato para identificar las oportunidades y va tras ellas.
  • Visionario: las grandes ideas son su bandera. Siempre va un paso más allá, está al día con las tendencias y su cerebro no para nunca de producir ideas, en su mayoría innovadoras, incluso avanzadas para la época, pero es que siempre está pensando en el futuro.
  • Determinado: nada lo detiene, se cae 100 veces y se levanta 101. Su perseverancia y determinación lo conducen; puede parecer testarudo, pero en realidad se rehúsa a renunciar a su sueño. Su pasión es contagiosa, por lo cual suele conseguir adeptos que se sumen a su idea.

Según las circunstancias

  • Por necesidad: suele ser uno de los principales motivos, bien sea porque ya no se sienten a gusto en su lugar de trabajo, tienen un vacío que necesitan llenar o porque están pasando por una situación económica o profesional negativa.
  • Por casualidad: muchas veces solo es cuestión de estar en el momento adecuado y en el lugar correcto para conseguir una oportunidad que no estábamos buscando; pero que si llega se sabe aprovechar.
  • Intra emprendedor: es el que nace dentro de la organización. Muchas veces debido a que su experticia sobre el negocio lo lleva a identificar una necesidad o una oportunidad y también una posible solución.
  • Social: quieren generar un cambio, bien sea por una experiencia que vivieron, por algún contacto cercano con una comunidad o por vocación, lo importante es que tienen un ideal de hacer un aporte o una contribución para beneficiar a un grupo de personas desfavorecidas.

Según los recursos

  • Inversionista: se trata de aquellos emprendedores que tienen un capital importante, quieren colocarlo a producir y para ello invierten en ideas que consideren innovadoras o rentables.
  • Especialista: gracias a su educación o experiencia acumula gran cantidad de conocimientos en un área específica lo que le otorga gran facilidad para generar ideas o desarrollar nuevos productos o servicios.

 

Cada uno de ellos tiene sus fortalezas y sus oportunidades, lo importante es identificarlas, aprovecharlas y en la medida de lo posible generar grupos heterogéneos con diversos tipos de perfiles.

Errores frecuentes al emprender ¡Evítelos!

Son muchos y muy diferentes, pero también hay algunos que son recurrentes en la mayoría de los emprendimientos; ningún negocio es perfecto, es por ello que los errores son el factor común en todos y conocerlos es importante.

Es muy cierto que de los errores se aprende mucho más que de los aciertos, es por ello que es muy importante documentarse sobre lo que le ha sucedido a otras personas en sus emprendimientos, para poder, en primer lugar, saber que no estamos solos en el mundo, que muchas personas han pasado por lo mismo y en segundo lugar, saber si es algo que se pueda evitar o prever.

Es por ello, que enunciaremos tan solo algunos de los errores más comunes en emprendimientos:

  • Falta de capital: esta suele ser la más frecuente. Bien sea porque se agotó antes de tiempo, no se calcularon bien los gastos o sencillamente, nunca se tuvo el capital suficiente para cubrir los primeros meses, lo cual es fundamental.
  • El famoso océano rojo: siempre se habla de conseguir el océano azul y abrir mercado. Si esto no se logra emprendemos en un océano rojo con una gran cantidad de empresas que son nuestra competencia y que además probablemente cubren toda la demanda, lo cual si no se encuentra un diferencial importante, puede significar el fracaso.
  • Un norte difuso: la misión y visión de un negocio no es solo algo que se coloca en la página web, también son los elementos que ayudan a definir el camino a seguir. Si no se tienen claros los objetivos, seguramente comenzaremos a transitar un camino hacia el fracaso.
  • No tener un fondo de reserva: los imprevistos existen y si no se tiene un fondo de reserva que nos permita contar con la liquidez necesaria para solventar es posible que nuestro emprendimiento muera en tan solo un instante.
  • Un éxito abrumador: sí, es cierto que deseamos triunfar en nuestro negocio, pero es importante que ese éxito sea controlado, de lo contrario estaríamos incurriendo en un crecimiento excesivo que no sabríamos manejar y que acabaría por ser nuestra propia destrucción.
  • La inexperiencia: nadie nació aprendido, es verdad, pero lanzarse a un negocio sin antes haberse documentado, investigado, asesorado y rodeado de personas con más experiencia, puede convertirse en uno de sus mayores errores, ya que el desconocimiento lo llevará a graves faltas y probablemente irreparables.
  • No tomar riesgos: ya lo hemos oído antes, el que no arriesga, no gana. Es por ello, que para poder tener éxito seguramente tendrá que tomar algunos riesgos, de lo contrario, se moverá en una zona “segura” que no le permitirá avanzar, y quizás le lleve al estancamiento y posterior fracaso.
  • Tirar la toalla: este es uno de los fallos más comunes. Emprender no es un camino fácil, por el contrario suele ser ingrato y con muchas dificultades, si sucumbimos ante los obstáculos y nos rendimos antes de tiempo, no podremos llegar a la meta y disfrutar de las verdaderas gratificaciones de emprender, que también son muchas y muy satisfactorias.

 

 

¿Cómo ser un buen inversionista?

Para ser un buen inversionista no se necesita tener muchísimo dinero o años de experiencia,  para ser un buen inversionista se debe constar de una serie de rasgos que puedan encaminarlo al éxito y precisamente por ello hoy les brindamos algunos tips para lograrlo.

Lo primero es plantear un objetivo: es importante que sepas hacia dónde vas en materia de inversión. No basta sólo con querer invertir, cada inversión que desees llevar a cabo deberá tener objetivos claros para definir cuál será la estrategia a seguir y posteriormente obtener resultados tangibles y visibles.

Otro consejo importante es siempre entrar al juego que mejor te convenga: cuando decidas invertir piensa en aquello que se ajuste al momento de tu vida en el que te encuentras y a tu manera de ser. Si eres aventurero decídete entonces por arriesgar pero si al contrario, eres nervioso o te encuentras atravesando momentos económicos complicados es preferible que te decidas por algo menos riesgoso.

Siempre presta atención al dinero y sus movimientos, recuerda que el dinero que colocas en tu inversión generalmente será el dinero con el que quisiste tomar un riesgo, es dinero con el que además de tu vivir, mantienes a tu familia o cumples con responsabilidades. Debes hacer un seguimiento del mismo y evitar cualquier fuga.

Jamás olvides a tu asesor financiero y evaluar un plan con el que puedas verificar que los intereses y el costo de comisiones no sea muy elevado, ya que tus finanzas se podrían ver afectadas. No dejes ninguna duda en el aire, es preferible preguntar más de una vez y tener todo muy claro.

Siempre deberás considerar el tiempo de la inversión: es muy probable que conozcas los plazos: corto, mediano y largo. Dependiendo de lo que quieras lograr, elegirás alguno y trabajarás en función del mismo.

Ahora que ya conoces algunos aspectos que debes considerar para ser un inversionista, no dudes en ponerlos en práctica. Camina de la mano de la honestidad, disciplina y trabajo duro.

¿Franquicia exitosa? Tome en cuenta estos factores

Cuando se quiere emprender un negocio es mucha la información que se maneja y por lo tanto se hace difícil discriminar qué es lo más importante. A continuación, le recomendaremos algunos factores que puede tomar en cuenta para comenzar y así entender si la franquicia que desea montar puede llegar a ser exitosa.

 

La decisión de elegir una franquicia no es fácil, los riesgos asociados son altos, la presión y expectativas también y por supuesto, las ganas que el negocio funcione mucho más.

En tal sentido, es importante contar con la mayor asesoría posible, en este caso le diremos algunas recomendaciones o factores que puede tener en cuenta para que su decisión sea más sencilla y para acercarse más a una franquicia exitosa.

Concepto: hay una gran variedad de franquicias, ya casi en todos los rubros, pero lo importante es escoger uno con el que se sienta cómodo e identificado, y que a la vez le parezca innovador.

Ubicación: este punto es uno de los principales cuando se trata de franquicias, por eso hemos hecho énfasis en él en notas anteriores. Por lo general, la empresa franquiciadora suele brindar asesoría para escoger la ubicación, pero igual es determinante ser muy cuidadosos y rigurosos para seleccionar un buen punto.

Establecer una buena relación con la empresa franquiciadora: esto hará que el proceso fluya mucho mejor, que el trabajo sea mucho más placentero y que existan más posibilidades de crecimiento, porque trabajarán de la mano en pro de un mismo objetivo. Asimismo, podrá tener acceso a oportunidades de capacitación, mejoras e innovación.

Reconocimiento de la marca: asegúrese que la franquicia que escoja tenga un buen reconocimiento de marca que la respalde, esa es una de las principales ventajas de aventurarse con este modelo de negocio.

Selección de personal: el buen servicio y un cliente feliz siempre se traducirá en rentabilidad para el negocio, porque a las personas les gusta sentirse atendidas y valoradas. Para ello debe tener un personal capacitado que le ofrezca a los clientes una experiencia placentera cuando ingresen al establecimiento. Por eso es importante que escoja personas que sepan atender bien, que sean amables, y que además sean personas íntegras y de valores, capaces de identificarse con la empresa.

Ya hemos hablado de las grandes ventajas de las franquicias, sin embargo es importante que cuide la mayor cantidad de detalles para así minimizar los riesgos y acercarse lo más posible a una franquicia exitosa.

Emprendedores internos, descúbralos

Las empresas también son un área de oportunidad para emprender. Es por ello que el emprendedor interno cada vez está tomando más fuerza. Siga leyendo y conozca porqué es beneficioso incentivar esta corriente.

El emprendimiento se puede presentar de muchas maneras. Una de ellas y que está tomando más fuerza es el emprendimiento dentro de las empresas. Si usted ya emprendió y tiene un negocio consolidado, es posible que deba prestar atención para identificar si dentro de su equipo hay alguien con perfil de intraemprendedor. O si usted ha pasado gran parte de su vida en una empresa y se siente cómodo allí, pero siente curiosidad por el emprendimiento, quizás es el momento de explorar la opción de hacerlo dentro del ámbito corporativo.

¿Para qué funciona el intraemprendimiento?

La importancia que ha tomado esta área últimamente se debe a que los mismos empleados toman su conocimiento de la empresa y su potencial emprendedor y lo utilizan para crear una nueva área de negocio, mejorar un proceso, desarrollar un producto, etc; el emprendedor interno desarrolla todo desde la concepción de la idea, hasta hacerla rentable para la empresa.

Se trata de aprovechar esas ideas innovadoras que puedan tener los empleados y usarlas a favor de la empresa como áreas de oportunidad.

¿Cómo saber si hay un emprendedor interno en su empresa o si usted es uno de ellos?

  • Lo principal es que tienen talento para crear ideas, se les ve siempre buscando nuevas o mejores formas de hacer las cosas. Su imaginación y proactividad es su mejor recurso.
  • Está orientada a los logros y al éxito, por lo que tiene mayor disposición a asumir riesgos.
  • Le gusta tomar decisiones y verlas en acción, por lo que siempre procura ir un poco más allá, aprender y cuestionar para mejorar.
  • Tiene pensamiento estratégico, esto le permitirá llevar a cabo proyectos de gran envergadura, a largo plazo y con capacidad para manejar la frustración cuando las cosas no tomen el camino planificado.

Ambos ganan

La ventaja del intraemprendimiento es que coloca a empleado y empresa en una posición ganadora. El emprendedor interno gana porque logra canalizar su vena emprendedora y da curso a sus ideas aprovechando la estructura y recursos de la empresa, lo cual es una gran ventaja, ya que los recursos suele ser uno de los principales problemas de los emprendedores. Asimismo, la empresa premiará su trabajo con bonificaciones, promociones y potencia su desarrollo.

Por su parte, la empresa también obtiene la oportunidad de obtener un beneficio rentable para su empresa a unos costos menor que si lo tercerizara. Igualmente, tiene la oportunidad de estar en constante innovación, lo que la coloca en una posición competitiva.

 

 

Trucos para trabajar desde casa de forma productiva

Es posible que algunos piensen que trabajar desde casa es lo mejor que nos puede suceder, pero si no sabe manejar bien el tiempo y la forma de ejecutar las tareas se puede convertir en una verdadera pesadilla. Aquí le dejamos unos consejos para hacer la experiencia un poco más sencilla.

Si decide emprender y anteriormente había estado trabajando en una oficina, uno de los cambios que puede que más le cueste es trabajar desde casa, en caso que no pueda contratar un espacio diferente desde el comienzo.

Es por esta razón, que le brindaremos algunos consejos y trucos que le harán más fácil el proceso de adaptación y también más productivo.

  1. Establezca una rutina: al igual que si tuviese que salir a una oficina y cumplir un horario, también debe plantearse una rutina para comenzar el día. Definir una hora para levantarse (temprano), tomar una ducha, desayunar y vestirse. El peor enemigo es caer en la tentación de quedarse en pijama.
  2. Ordene su espacio de trabajo: utilice una mesa o un escritorio que siempre pueda destinar como su lugar de trabajo y donde tenga a la mano todos los implementos que requiera para trabajar. Aléjese de la cama, de su sofá preferido y de todos esos elementos que lo puedan hacer caer en manos de la flojera.
  3. Plantee objetivos diarios: las listas son buenas aliadas para este punto, enumere todas las cosas que debe realizar en ese día y vaya tachando, de esta manera mantendrá un orden y no caerá en la tentación de pararse de la mesa antes de lo previsto.
  4. Evite las distracciones: si en casa tiene cónsolas de juego, recibe llamadas o visitas de vecinos, tareas de la casa (lavar, cocinar, etc.) e incluso las redes sociales, establezca un horario (fuera del horario laboral) para atenderlas. Si bien es cierto que debe hacer pausas y tomar descansos, procure no mezclarlos con estas actividades que le pueden quitar más tiempo o que confundirán a su cerebro con la rutina de casa, con la rutina de trabajo.
  5. No se vaya al extremo: así como le recomendamos que evite las tentaciones, también es cierto que debe procurar no convertir su casa en un lugar de trabajo 24/7, el hecho que tenga acceso ilimitado a sus asuntos no debe significar que olvide que la casa también es un lugar de familia, o para otro tipo de actividades que no son trabajo. Establezca un horario de trabajo ajustado a los objetivos que debe cumplir y olvídese de las horas extras.

Trabajar desde casa es una práctica que cada vez es más común por las mismas dinámicas de la sociedad actual, con un poco de orden y disciplina puede convertirse en una gran experiencia que le hará no querer volver a una oficina nunca más

Estrés en su equipo de trabajo, ¡Acabe con el!

El estrés es una causa de enfermedad laboral a nivel mundial, una de las principales labores de un líder es velar por disminuir esos niveles de estrés en sus equipos de trabajo.

Liderar y el manejo de grupos o personal no es tarea fácil; y por lo general en los negocios propios o emprendimientos, suele haber mucha presión, porque se requiere la máxima productividad al menor costo, lo que se traduce en que menos personas hacen más cosas.

Esto a su vez, suele tener consecuencias negativas en los equipos, quienes se ven sometidos a altos niveles de estrés. Sin embargo, usted como líder puede ayudarlos a combatir esta situación, propiciando acciones que ayuden a disminuir la presión.

Incentive un buen clima laboral

El compañerismo y las buenas relaciones sociales son elementos claves que le ayudan a las personas a sentirse mejor y a gusto en su sitio de trabajo. Si tengo grandes cargas de trabajo y además de eso me la llevo mal con mis colegas, ninguno se habla entre ellos y suele haber un ambiente de tensión, es probable que los problemas se magnifiquen más de lo que realmente son.

Es por esto que la labor del líder también debe ser generar un ambiente de camaradería, donde todos se apoyen, sea agradable llegar cada día y reine la amabilidad. Esto hará que las personas creen conexiones y fortalezcan lazos que les ayudarán en momentos de estrés a sobrellevar la presión.

Que reine la organización

En un ambiente ordenado, donde todo se encuentre en su lugar, donde cada quien tenga sus funciones y responsabilidades claras y delimitadas, donde las instrucciones sean claras y coherentes, es menos propenso al retrabajo, al caos, a las frustraciones y por ende al estrés.

Es por ello, que como líder debe transmitir calma y asegurarse que todos sepan qué deben hacer, qué se espera de ellos y cuándo.

En todo negocio surgen imprevistos que hay que resolver, lo que no puede permitirse es que lo urgente se convierta en rutina, haciendo que los empleados pierdan el objetivo de su trabajo, tratando siempre de “apagar incendios”.

El arte de delegar

Ya hemos hablado de la importancia de delegar, pero como líder también debe saber identificar cuándo le toca subirse las mangas y poner manos a la obra para ayudar a sus trabajadores a que el trabajo salga, aunque ya haya sido delegado en ellos.

Es importante saber identificar cuándo necesitan ayuda porque no se dan abasto y entender si hay un problema en la asignación de labores que se le ha dado a cada uno.

Sabemos que hay trabajadores a los que se les puede exigir más o con los que se siente más afinidad o confianza por su capacidad resolutiva, pero con ellos es con quien hay que tener más cuidado, porque se corre el riesgo de sobrecargarlos de trabajo y que no digan nada, hasta que sea muy tarde.

Asegúrese de equilibrar bien las cargas entre todos los miembros del equipo.

El esparcimiento

No es vano las oficinas de grandes empresas como Google tienen tantas áreas dedicadas a que sus trabajadores se relajen; ellos saben perfectamente los niveles de exigencia a los que someten a sus empleados y por lo tanto les otorgan espacios para liberar tensión.

Recuerde que las personas no son máquinas, que muchas veces la productividad será mayor si se detienen unos minutos a tomar un café e intercambiar ideas con sus compañeros.

Asimismo, asegúrese que sus empleados tomen sus vacaciones y recesos a tiempo, e incentívelos con días libres o jornadas más cortas

¿Emigrar y emprender? Le decimos cómo hacerlo

¿Emigrar? Tome en cuenta las siguientes recomendaciones si desea viajar a un nuevo país para emprender 

El índice Kauffman anual de nuevas empresas en Estados Unidos, publicado en el segundo semestre de 2016 revela que el año pasado el ratio de nuevos empresarios entre inmigrantes es de 0,53%. Una cantidad considerable frente al 0,23% de nuevos empresarios nacidos en el país.

En total 27,5% de todos los nuevos empresarios en 2016 son inmigrantes.

Ante estas cifras, es común que el deseo de emigrar se presente junto al de emprender. Esto lleva consigo una serie de riesgos, en los que además de los implícitos por invertir en nuevos negocios, también se suman los de ser extranjero

Recomendaciones para emigrar como emprendedor:

  • Lo primero y más relevante es investigar y documentarse muy bien. Es importante tomar la decisión del país a donde se quiere emigrar, pensando en el tipo de negocio que se quiere emprender. Cada país tiene una legislación diferente para este tipo de casos y adicionalmente se debe evaluar si hay mercado para el emprendimiento deseado.
  • Busque ayuda. Emprender en un país siempre será un poco más sencillo si se hace bajo asesoramiento de expertos en el área. Busque ayuda en temas legales, financieros,migratorios, tributarios, de casos similares, etc.
  • No descarte comprar una franquicia. Por lo general, se suele tener la idea del negocio que queremos emprender muy clara, pero también debemos evaluar que emprender con una franquicia ya establecida, puede ser la puerta de entrada, para luego continuar con el negocio de nuestros sueños. Las franquicias tienen grandes ventajas, ya que tienen un plan de negocios ya establecido y en la mayoría de los casos garantizado, lo cual brinda una estabilidad financiera importante al momento de iniciar en un nuevo país. Recuerde que su capital de inicio es limitado y debe tratar de manejarlo con la mayor eficacia posible.
  • Estudie el mercado, puede que a su idea de negocio deba hacerle algunas modificaciones para adaptarlo mejor a la cultura, gustos, tradiciones y estilos de vida del lugar al que va a llegar. Esto es importante para lograr una mejor aceptación entre los posibles clientes.
  • Planifique y evalúe. Lleve un proyecto de negocio bien robusto y estructurado, donde previamente haya evaluado las respectivas fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades. Enamórese de su proyecto y defiéndalo con pasión, así encontrará más personas que se sumen a su causa y le sirvan como apoyo para lograr su objetivo.