Que las cosas no salgan como tu lo deseas o has planificado es algo sumamente común.
¿Cómo lidiar con los sentimientos que esto genera? La mejor opción es con esa capacidad de enfretarnos a adversidades sacando lo positivo y tomándolo como un aprendizaje. O lo que en pocos palabras quiere decir: tener resiliencia.
Cuando una empresa enfrenta una crisis económica, un desastre natural o un problema y logra prosperar aun con todo eso cuenta con esta habilidad tan preciada en el mundo de los negocios.
Es muy importante que los emprendimientos, sobre todo aquellos de reciente creación desarrollen la reisiliencia, ¿cómo lograrlo? Hoy les comparto algunos tips
Anticípate a las crisis
Cuando conoces a lo que te puedes enfrentar, te podrás preparar adecuadamente.
Es importante que las empresas conozcan todo el panorama del entorno en donde están situadas e identifiquen los factores que pueden propiciar una crisis o una situación de adversidad.
Pueden existir factores internos como problemas con el personal, robo o fraude, una mala administración, descomposturas de alguna máquina, así como factores externos como problemas económicos, revueltas, problemas climatológicos, nuevas regulaciones, impuestos y aranceles, etcétera.
Crea una red de apoyo
Nadie puede ganar batallas solo, por eso es importante conformar una red de apoyo tanto emocional como en el ámbito profesional. Personas que puedan aconsejarnos y ser el soporte en la toma de decisiones. De esta manera, una crisis puede ser más llevadera.
Lo mismo tendrás que hacer en el plano personal, puede ser un amigo o un familiar con quien tengas confianza y trato frecuente y que pueda ser tu soporte ante la vulnerabilidad de tu estado.
Desarrolla la confianza en ti mismo
Bien dijo una vez Ralph Waldo Emerson “la confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito”
La confianza te puede llevar donde tú deseas. Tener confianza en sí mismo es ser capaz de decir cómo te sientes, qué piensas, pedir lo que necesitas, hacer sugerencias, expresar tus ideas sin temor al que dirán, a ser rechazado o juzgado.
Para aumentarla es recomendable recordar los logros que se han tenido a lo largo de la vida, la manera en la que se han superado los fracasos, las buenas oportunidades que se han sabido aprovechar.
Aunque suene muy de cliché, visualizarte con una actitud ganadora, triunfando y superando las adversidades que se te presentan.
La resiliencia te permitirá reparar las fallas de tu negocio, salir de la adversidad tan pronto como se pueda y aprender de los errores. Aprende a desarrollar actitudes que te lleven a ella y no te rindas ante el primer viento de cambio.
En estos momentos de incertidumbre, ¡te invitamos a ser resiliente! ¡ánimo!